Carta de C. Jung a…
«Los hombres nos hallamos en penosa necesidad de una Verdad o de una autocomprensión parecida a la del antiguo Egipto, de la cual he encontrado un ejemplo viviente entre los indios pueblos taos. Su jefe de ceremonias, el viejo Och-wián Biano —Lago de la Montaña—, me dijo una vez: ‘Somos el pueblo que vive en el techo del mundo; somos los hijos del Sol, .el cual es nuestro Padre; nosotros le ayudamos a remontarse diariamente y a cruzar el firmamento. Por consiguiente, los hombres blancos no deberían intervenir en nuestra religión. Si ellos continúan haciéndolo e impidiéndonos cumplir con nuestro trabajo, verán que en diez años el Sol no se levantará más’.