Como maestra maternal, habrás observado que cada vez es más frecuente ver  bebés que desde sus primeros meses de vida usan un calzado que imita al de los padres, generando en los adultos risas y aprobación.

En esta etapa debemos pensar que los pies del bebé son muy importantes.

Hasta los dos años sus pies son planos porque no se ha formado el arco plantar. La región esta rellena con tejido graso, que da a los pies un aspecto regordete.

Cuando comienza a caminar ejercita estos músculos que ayudan a formar el arco.

En el Jardín Maternal debemos brindarle todos los medios posibles para obtener un mejor desarrollo y crecimiento de sus pies, realizando un trabajo de estimulación.

Por medio de actividades como:

– Andar descalzo.
– Hacerlo caminar sobre diferentes superficies como: arena, alfombras, césped…
– Masajear sus pies durante el cambio de ropa.